Hace casi cuatro meses que se hizo la penúltima ruta de las Cancelas, en las que el señor Curro se perdió y un servidor se cayó. Desde ese momento, se empezó a fraguar la siguiente, la Cancelas Versión IV, un empeño de mi gran amigo Jesús (Revuelto), que me consta que ha invertido gran parte de su tiempo y esfuerzo en que esta ruta fuera especial, como creo que así ha sido.
El día 13 de septiembre nos juntamos un porrón de amantes de la bici, de la naturaleza, dispuestos a disfrutar de un gran día de MTB. Después de los primeros kms, primer contratiempo, primer pinchazo de una larga lista del hermano de Street... Como buenos pitufos que somos, esperamos pacientes, le damos a la sinhueso y continuamos. Comenzamos esos senderitos tan chulos que nos han preparado y esto parece la Vuelta Ciclista, la gente se queda asombrada cuando se cruza con nosotros (y tienen que esperar, jeje). La ruta, para algunos de los integrantes, se hace durilla, por esas subidas técnicas, que se atragantan. Seguimos disfrutando de esos bellos paisajes, tomamos la barrita, seguimos rodando, hay más pinchazos (no me acuerdo en qué orden, jeje).
Cuando llegamos a la ermita, tenemos un contratiempo que nos obliga a parar más de lo esperado. El cambio de Manuelsunn dice basta y los mecánicos pitufos demuestran todo lo que saben (sois unos fieras). Después de esto, se plantea la escapatoria para aquellos que no pueden seguir por problemas mecánicos (Manuel, qué lástima) o porque las fuerzas les han dicho que están al límite. Buena idea la escapatoria, porque lo que quedaba era durillo de narices.
Los que nos vamos por la parte larga, empezamos a subir, y a subir, y a subir... hasta que aparece la lluvia. No sé si fue bueno o malo, pero era lo que le faltaba a esta ruta. Como unos campeones, llegamos a El Escorial, donde nos encontramos con la Romeria; allí nos planteamos cambiar las bicicletas por un bocadillo de panceta... pero no lo hacemos, cachis. La de gente que había por alli, bien vestiditos, y nosotros vestidos de romanos, fue curioso.
Cuando llegamos al encuentro de nuestros compañeros para la opcional, muchos ya se han ido, se ha hecho tarde. Disfrutamos del cariño del camarero y de su buen hacer, y nos vamos para casita.
Un gran día, a pesar de las paradas, averías, pájaras, lluvia, camareros.. Y todo esto es gracias a la ayuda de TODOS.
Mención especial para ElFray, Tsien y Manuelsunn, unos cierres simplemente PERFECTOS.
Muchas gracias a Revuelto por ofrecernos estos parajes tan espectaculares.
Muchas gracias a todos por la paciencia y comprensión a la hora de las paradas, es lo que tiene una ruta de tan grandes dimensiones.
En definitiva, gracias a TODOS por hacernos disfrutar de esta ruta, que por lo menos para mí, era muy especial.
